Investigación
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El modo en el que planeamos la investigación periodística es elemental para abordar estas temáticas complejas que requieren transformar lo técnico en historias que conecten.
Retomando las reflexiones sobre periodismo científico, aquí se ahonda en las técnicas y elementos para hacer una investigación periodística.
Para plantar las semillas conceptuales, recurrimos a un punteo de las expertas Fabiola Torres y Ginna Morelo.
Hacer periodismo de investigación y datos permite explicar más y mejor la ciencia, el medio ambiente, la tecnología y la salud.
Las matemáticas en el periodismo de datos nos permiten contar historias con un mayor sustento.
El periodismo de datos, que es investigación en profundidad al servicio de la ciencia, utiliza las herramientas ofrecidas por la tecnología para hacer un trabajo mucho más completo que incluye métodos del periodismo en profundidad, precisión y análisis de los datos.
El periodismo de datos, con sus herramientas y técnicas, permite dar más profundidad a las piezas periodísticas.
El periodismo de investigación y datos vinculado a la ciencia nos conduce a un universo de verdades que se unifican a partir de las piezas fragmentadas que son los datos, los cuales, tras ser analizados e interpretados, van más allá de una simple declaración y mucho más lejos que la denuncia.
El periodista científico es clave en la cadena de transmisión y traducción de complejos temas a las audiencias.
Una investigación y construcción rigurosa, comprensible y de calidad aporta al desarrollo social de los pueblos.
Existen cuatro tipos de fuentes: el experto, el sabio, el documentador y el personaje (que nos ayuda a contar la historia). Estas cuatro fuentes nos permiten llegar a diferentes niveles de comprensión.
El periodismo de investigación local nos permite poner en agenda problemas que el gobierno no identifica.
La planeación de lo que queremos contar y cómo es lo que nos da las pistas sobre cuáles son nuestras fuentes de información.
Necesitamos crear centros de investigación sobre el proceso científico ancestral.
Investigar en comunidades implica convivir con ellas, entender desde sus vivencias y modos de hacer para informar con precisión y contexto.
El periodismo local aporta contexto, con historias diferentes a las que cubren grandes medios y que visibilizan problemas locales.
El periodismo nos conecta a mundos que no conocemos, a otras realidades.
Al poner en conflicto las contradicciones, debemos respetar las proporciones y los pesos de la información, evitar los falsos equilibrios.
Requerimos de un periodismo lento que pueda analizar y cuestionar también a la ciencia.
En ocasiones, por no perder la oportunidad de la inmediatez recurrimos a pre-prints, pero estos desvirtúan la seriedad de la información. Hay que saber equilibrar y analizar la necesidad real de hacer un pre-print.
El periodismo de investigación, desde su compromiso social, debe plantearse la solidaridad como un principio y eso incluye ponerse en los zapatos de la audiencia para evitar generar pánico o más ansiedad.
El periodismo de investigación se ha centrado en la denuncia, en lo político. Hace falta que se acerque a la ciencia y a la salud para explicar los fenómenos desde su experticia para traducir la información.
La audiencia también nos ayuda a hacer periodismo, poniéndonos en contexto de las problemáticas que tiene. Un ejemplo es la experiencia de las cartas de pacientes en Perú contando sobre los servicios interrumpidos por la pandemia, lo que permitió desarrollar el proyecto Los otros pacientes.
Los datos, al analizarlos y cruzarlos, nos permiten encontrar el hilo conductor de nuestra historia.
La principal fuente de temas a investigar en temas de salud es el usuario.
El periodismo de soluciones permite que no nos quedemos solo en la denuncia, sino que mostremos las posibles soluciones que grupos o comunidades están implementando.
La profundidad que consigue el periodismo de datos permite conectar a las audiencias que buscan responsabilidad comunicativa y senderos de orientación ante tanta infodemia, infoxicación y/o desinformación.
Hay que saber distinguir entre los grupos que promueven la desinformación y la audiencia que tiene dudas legítimas, así contrarrestamos a los primeros sin dejar de atender a los segundos.
Conocer las creencias, miedos y sesgos de nuestras audiencias nos permite enfocar la investigación periodística para resolver sus dudas y combatir la desinformación. La audiencia llega donde encuentra respuestas sustentadas, claras e interesantes, a las historias que informan desde la comprensión de sus necesidades y no desde el ataque a sus creencias.